Renovación de votos en Soria y Palomares del Río

Hoy, 23 de septiembre, renovaron sus votos nuestras hermanas junioras María Francisca y María Anaí. María Francisca los renovó en la celebración eucarística que tuvo lugar en la capilla del Nazaret de Soria, donde ha sido recientemente destinada, y María Anaí en la parroquia de Palomares del Río (Sevilla), que es también uno de los templos jubilares de este tiempo de gracia que estamos viviendo por el Centenario de nuestra congregación. Muy cerquita del Sagrario de aquella parroquia de Palomares, donde san Manuel recibió el don del carisma eucarístico reparador, se encuentra nuestro Nazaret. Allí, las hermanas colaboran con las actividades parroquiales y, particularmente en este tiempo jubilar, acogen también a los peregrinos que se acercan con fe y devoción a aquel lugar tan especial.

¿Qué es el juniorado?
Tras el noviciado y la profesión temporal de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia comienza la etapa de juniorado, o de votos temporales. Se trata de un tiempo más dedicado a la formación teológica y a la misión. Tiene dos fases, la primera en una casa de formación y la segunda en cualquiera de nuestras comunidades. Esta etapa concluye con la profesión de los votos perpetuos, con los que Dios nos consagra totalmente y para siempre en esta congregación.

En primera persona
«Yo tenía unos planes para mi vida, hasta que se dio un giro de 180 grados. La muerte repentina de mi madre y la enfermedad que unos años antes había sufrido un amigo, fueron forjando en mí una relación especial con la Virgen. Cada vez sentía más fuerte su cercanía, su protección, y me iba acercando más y más a la oración. Los encuentros parroquiales, la catequesis de niños en mi pueblo (Fuerte del Rey, Jaén), el trato con las hermanas… todo iba forjándose de un modo distinto en mí. Cada día mis sentimientos, mis ganas de darme a los demás, mis visitas a la Iglesia y mi oración ante el Sagrario eran más intensas. Todo estaba cambiando. Casi sin darme cuenta, Aquel que siempre había estado a mi lado me hacía sentir su presencia y me llenaba interiormente. Le pedía luz a María, le pedía entendimiento. Y fue por medio de ella como conocí el Amor eucarístico, y abrí mi corazón a ese Amor. Todo había cambiado. Hoy siento que Jesús sigue sorprendiéndome a cada momento. Él es quien me va abriendo camino, quien me hace parar para volver a comenzar, quien me da la mano y me hace sentir realmente amada» (Hna. Mª Francisca Delgado Moreno, Nazaret de Soria, España).

«Siento que el Señor me llamó de muchas maneras pero cada uno tiene su kairós, y el mío llegó cuando trabajaba como docente en una institución educativa de jóvenes. Yo era feliz entre ellos, pero sentía que quería hacer algo más… Conocía y había trabajado en los apostolados con las hermanas en Quillabamba (Perú), teníamos amistad, era una relación bonita, pero todo quedaba ahí. Yo quería responder al Señor y le preguntaba: “Señor, ¿dónde?” Sentía que Él me llamaba pero no sabía el lugar. Hasta que se dio la oportunidad de hablar con la hna. María del Refugio, que me puso en contacto con la hna. Mª Áurea, y empezamos el camino. Al comienzo tenía miedo y me preguntaba si era eso lo que Él quería para mí, pero al mismo tiempo confiaba en que no me abandonaría y así fuimos dando pasos. Hubo tropiezos, caídas, sabores y sinsabores, pero allí estuvo Alguien que nunca, nunca me soltó y jamás me abandonó: “Jesús Eucaristía” y su presencia en el Sagrario. Actualmente, estoy viviendo en nuestra casa de Palomares del Río. Es un tiempo de gracia, todo un detalle del amor de Dios. Me ayuda mucho la presencia eucarística de Jesús en este Sagrario, vivir y experimentar lo que vivió san Manuel ante las dificultades que se puedan presentar, y descubrir que allí está la respuesta» (Hna. Mª Anaí Béjar, Nazaret de Palomares del Río, España).

Publicado en Centenario MEN.

Un comentario

  1. Que hermosas historias de amor y entrega a Jesús Eucaristía. Gracias Hna. Anai por haber venido a esta Parroquia y haber entrado en nuestras vidas y en este coro que la Virgen de la Estrella quiso formar un día, para adorar cantando, a nuestro amado Jesus en el Sagrario de Palomares. Dios la siga bendiciendo a usted, al pueblo de Palomares y a este coro que le ha tomado tanto cariño. Un abrazo

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